A finales de los años 90 tuvimos la oportunidad de conocer la variedad Morenillo, gracias a un payĂ©s de Gandesa llamado Jordi Morera. Fue un dĂa que, visitando su finca de la partida de les Serres, a Carmen Ferrer le llamĂł la atenciĂłn una pequeña parcela con una variedad desconocida. Jordi le contestĂł que aquello era Morenillo, una variedad vecera, de poco grado, de poco color y que se cae de madura. En definitiva, una uva con pocas virtudes. En aquel momento, marcado por un perfil de vinos opuesto a los atributos del Morenillo, Carmen y Manolo se atrevieron a elaborar un vino con esta variedad. El resultado fue un vino con poco color, poco grado y que manifestaba mucha suavidad en todos los sentidos. Una de las botellas se la llevĂł Jordi para beberla con su familia, no nos decĂa nada y finalmente le preguntamos quĂ© les habĂa parecido y la respuesta de su abuelo fue: “¡Pos Morenillo!” y con pocas alegrĂas.
A nosotros nos intrigaba aquel descubrimiento y poco tiempo despuĂ©s nos decidimos a plantarla. El lugar escogido: L’Obaga (la UmbrĂa) de Tomaset. En aquel momento ya se empezaba a hablar de cambio climático y ya observábamos adelantos importantes en las fechas de las vendimias. La orientaciĂłn norte nos aportaba frescura y maduraciones más lentas y el Morenillo se adaptaba bien a aquellas circunstancias.
L’Obaga de Tomaset está situada bajo las moles de roca calcárea de la Serra de Pà ndols, la parte cultivada corresponde al pie inclinado de la sierra, espacio que nos conecta directamente con la roca. El tipo de suelo está formado por conglomerados y limos mezclados con capas arcillosas. Se trata de la última finca con cultivo de viña en aquella zona. La finca tiene unas 10 hectáreas de superficie de las que 3 son de bosque.
La Serra de PĂ ndols es un importante corredor biolĂłgico que conecta con el Parque Natural de Tortosa-Orta-Beseit. Es un espacio cargado de historia, belleza y biodiversidad.
El nombre de Templari responde a la recuperaciĂłn de la variedad y de la finca, hasta entonces yerma, y tambiĂ©n es un homenaje a los caballeros templarios que recuperaron el cultivo de la viña y el consumo del vino en la Edad Media. Del mismo modo, optamos por la expresiĂłn de”vi vermell” (vino rojo) para recuperar la forma del catalán arcaico que denominaba vinos rojos a los que ahora conocemos como vinos tintos (vins negres en el catalán de nuestros dĂas).
Los vinos dibujan caminos y los desdibujan. El año 2004 el Morenillo iba cogido de la mano de la Garnacha Tinta, las dos variedades delicadas, que se complementaban y que crecĂan en barricas de roble. A partir del año 2013 empezamos a trabajar con vasijas de barro del alfarero de Miravet Josep Jornet. Nos atraĂa la confluencia del barro y el vino. L’Obaga de Tomaset, tambiĂ©n conocida como l’Obaga de la Teuleria, tenĂa en activo un horno desaparecido en los años 1950. Josep Jornet nos explicĂł que la arcilla provenĂa de una cantera de la Serra de PĂ ndols. Sin buscarlo, variedad, tierra y finca se reencontraron siendo vino. A partir de la cosecha 2018 El Templari se convierte en monovarietal de Morenillo y envejece en tinajas de barro durante 8 meses. La producciĂłn: 3.258 botellas. Cultivo ecolĂłgico.
Celebramos que finalmente el Morenillo haya sido reconocida como variedad por la DO Terra Alta después de un largo trabajo. El Templari 2018 es el primer vino 100% Morenillo reconocido por la D.O. Terra Alta.
El nuevo diseño de la etiqueta es obra de Alba Castro. Una etiqueta conceptual que quiere expresar la frondosidad del bosque y la liquidez del vino en un contexto único.
El Templari no es el Ăşnico vino de Morenillo que se elaboramos en la bodega. El nuevo proyecto de Pili SanmartĂn BĂ rbara ForĂ©s En Moviment, cuenta con un Espumoso MĂ©todo Ancestral, poco más de 900 botellas de burbujas rosadas.
Para saber más: https://www.cellerbarbarafores.com/vins/el-templari/?lang=es